jueves, 18 de marzo de 2010

Muro de Tijuan por Sergio Gallego

Muro fronterizo Estados Unidos – México

Conocido coloquialmente en México como muro de tortilla, es una muralla física construida por Estados Unidos en su frontera con México. Su objetivo es impedir la entrada de inmigrantes ilegales, sobre todo mexicanos y centroamericanos procedentes de la frontera sur hacia territorio estadounidense. Su construcción se inició en 1994 bajo el programa de lucha contra la inmigración ilegal conocido como «Operación Guardián» (Operation Gatekeeper). Actualmente está formado por varios kilómetros de extensión en la frontera Tijuana–San Diego. El muro incluye tres bardas de contención, iluminación de muy alta intensidad, detectores de movimiento, sensores electrónicos y equipos de visión nocturna conectados a la policía fronteriza estadounidense (Border Patrol), así como vigilancia permanente con camionetas todo-terrenas y helicópteros artillados. Otros tramos de muro existen en los estados de Arizona, Nuevo México y Texas.

Desde 1994, cuando empezó la construcción del muro, los inmigrantes ilegales han intentado cruzar por zonas más peligrosas, como por ejemplo el desierto de Arizona, lo cual ha resultado en más de 3000 muertes desde el inicio de su operación.

Recientemente, el congresista estadounidense republicano Duncan Hunter (por California), propuso un plan al Senado el 3 de noviembre de 2005 para reforzar la barrera fronteriza entre los dos países. La propuesta fue aprobada el 15 de diciembre del 2005, lo que significa la construcción de un muro fronterizo de alrededor de 1123 km. A esta escala, el muro sería sólo comparable con la Gran Muralla China. Finalmente, el Senado de los Estados Unidos aprobó el 17 de mayo del 2006 por mayoría (83 votos a favor y 16 en contra), la enmienda que prevé la construcción del citado muro con 595 kilómetros de extensión más 800 kilómetros de barreras para impedir el paso de automóviles.

El gobierno federal mexicano, así como intelectuales y ministros de América Latina, la han criticado severamente, condenando la actitud del gobierno estadounidense.

Rick Perry, el gobernador de Texas, también expresó su oposición al bloqueo de la frontera.

El primer ministro canadiense Stephen Harper criticó la postura de Washington diciendo que las barreras inútiles entre los países pueden perjudicar al comercio y al turismo. Sin embargo, comprende las inquietudes estadounidenses.

Granjeros y comerciantes del estado de Texas (Estados Unidos), manifestaron preocupación por la construcción del muro; pues, temen que sus negocios se vengan abajo, por la poca afluencia de inmigrantes y por bloqueo de las aguas del Río Bravo.

En Tulsa (Oklahoma) la Coalición del Sueño Americano, está incentivando a la comunidad hispana de los Estados Unidos, a registrase para participar en las urnas en la próxima elección federal de 2008, motivados por las graves acusaciones en contra de los inmigrantes ilegales en los spots televisivos, como consecuencia de la contienda electoral.

Patricia Madrid del Partido Demócrata, Fiscal General del Estado de Nuevo México, expuso sus diferentes puntos de vista en un fiero debate político por el I Distrito Electoral del estado de Nuevo México al Congreso Federal estadounidense, donde cree que es necesario sacar a la gente de las sombras, darles la oportunidad de ir y venir libremente y trabajar, que se ganen el camino a una vida donde puedan pagar sus impuestos, no tener problemas con la ley y solicitar la ciudadanía.


Hay estadounidenses de habla o ascendencia hispana que apoyan el muro. El grupo “You don’t speak for me!” (‘¡No hablas por mí!’) Alega que «la manera más eficaz de frenar la inmigración ilegal [...] es construir un muro de alta seguridad».

El embajador estadounidense en México, Tony Garza, dice que la crítica del gobierno mexicano es "excesiva, frecuentemente irresponsable, y casi siempre equivocada". También alega que "no hay ningún derecho humano de ingresar a otro país en violación de sus leyes".

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